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Núria Carles Raméntol

Desde que tengo consciencia que he disfrutado escribiendo historias y relatando experiencias. Con los años me he dado cuenta que no hay fuente de inspiración más potente que vivir nuevas realidades, explorar nuevos parajes y conocer nuevas culturas para alimentar la propia imaginación.

 Aunque a veces no es necesario recurrir a la imaginación, únicamente plasmando eso que has visto, que has oído y que has vivido durante un viaje en coche, un paseo por un lugar hasta entonces desconocido o el descubrimiento de un sitio que por su valor histórico, cultural, paisajístico o, simplemente, por las sensaciones que te transmite, ya te da material más que suficiente para empezar un nuevo escrito, un nuevo relato.

 

Viajar, como tantas veces he oído y leído, no es tan solo un desplazamiento físico, sino también mental, El antes, el durante y el después de un viaje, siempre me ha despertado un cúmulo de sensaciones maravillosas...ese cosquilleo que tengo antes de la partida no cambia con el paso de los años, en este sentido cada vez vuelve a ser la primera. Los nervios de explorar unos lugares nuevos, acompañados por la curiosidad y expectación y mezclados con el hambre de absorber nuevos conocimientos sobre la historia pasada y actual de ese terreno que piso. Pensar como era ese paisaje, aquel pueblo, aquel castillo...e intentar recomponer esas piedras en eso que fueron hace centenares y miles de años e imaginar quién lo pisó, cómo eran y cómo vivían, es algo que me fascina una y otra vez.

 

Sin ir más lejos, cuando de pequeña me preguntaban que quería ser de mayor, de mi boca salían estas tres palabras: escritora, periodista y arqueóloga. Pues bien, no sé ahora que pensaría exactamente esa niña...no soy ni escritora, ni periodista ni arqueóloga. Soy licenciada en Comunicación Audiovisual, llevo a la espalda un máster de guion y ahora empiezo con el de periodismo de viajes. Tan solo tengo 24 años así que...puede que al final no decepcione demasiado a esa niña y algún día pueda llegar a dar respuesta a ese anhelo infantil y reunir a esas tres personas gracias a la comunicación, el audiovisual, la escritura, el periodismo y los viajes que he ido e iré acumulando.

 

 

Siempre que veo un mapa me imagino lugares y gente totalmente desconocidos para mí. Viajar es seguramente una de mis pasiones, igual que lo son leer, fotografiar y escribir aunque muchas veces más que escribir sobre papel, escribo en mi mente.

 

En mi lista de “cosas que quiero ser de mayor” se acumulan profesiones tan dispares como reportera, fotógrafa, escritora o dentista, esta última no sé muy bien porque, supongo que porque lo visitaba asiduamente. Finalmente tu ve que decidir, aunque no era muy mayor para ello, y me decidí por el turismo. Ahora con 22 años, camino de los 23, sigo sin ser tan mayor como para parar de alargar mi lista y obviamente las ganas de viajar crecen a la vez que los días sin hacerlo se alargan.

 

Anna Espún

 

Con este pequeño proyecto, el de periodismo de viajes, espero añadir más conocimientos a mi saco, aprender y disfrutar de aquello que me gusta como si fuera niña otra vez.

Guillermo Gil

Siempre me ha apasionado la geografía. Cuando apenas era un niño, podía pasarme horas mirando mapas y dibujándolos después. Memorizaba capitales, ciudades, ríos y montañas... y soñanaba con viajar, algún día, hasta todos aquellos lugares. 

 

Con el paso de los años fui aplacando mi ansia viajera, con pequeñas escapadas aquí y allá. Viajaba siempre que se me presentaba la oportunidad, sin pensármelo dos veces, fuera lejos o a la vuelta de la esquina. Tratando de conocer otras culturas, vivir nuevas experiencias y aprehender nuevas formas de entender la vida. 

 

 

 

 

Cuando llegó la hora de elegir mis estudios, me decanté por el sector audiovisual. Trabajando como cámara y editor pude relacionarme con multitud de periodistas que despertaron en mí una vocación que me era oculta. Mi afición por la escritura fue la chispa que terminó por encender la llama. Por ello, y con veinticinco años recién cumplidos, decidí empezar la carrera de Periodismo. Más valía tarde que nunca.

 

Cuatro años más tarde, con veintinueve, por fin he podido unir mis dos pasiones, gracias a este blog y al Máster en Periodismo de viajes. Sigo escribiendo, plasmando mis pensamientos en folios en blanco. Y, por supuesto, continúo viajando cuando tengo ocasión. Aunque, muchas veces, no me quede más remedio que hacerlo a través de una película, un libro o un videojuego. 

Resido en Alemania. Nací en Perú y curse mis estudios allí, me gradué como Experta en Relaciones Públicas y después me licencié en Turismo y Hotelería. Actualmente dicto clases de español en la Universidad Popular (escuela para adultos) de la ciudad de Tréveris en Alemania. La vida me ha enseñado que uno debe reinventarse diariamente y debe siempre buscar nuevas metas para mejorar como persona y profesional, y a mí me apasiona viajar, en especial recorrer todos los rincones del país donde nací. Un día decidí empezar a escribir sobre él, he sido colaboradora de una revista Latinoamericana de París (Francia), y realmente lo disfrute, y a raíz de esto me he inscrito en este Máster de Periodismo de Viajes para elaborar mis reportajes con profesionalidad. El Perú tiene un el legado cultural enorme del cual se ha escrito mucho, y aún queda mucho por contar.

 

Carmen Ponce de Mirbach

Joana Boix

Me licencié en historia hace unos pocos años, y hasta día de hoy me he dedicado principalmente a la investigación sobre el proceso de neolitización del Próximo Oriente. En resumen, soy arqueóloga.

 

Pero, ¿qué hace alguien como yo en un blog como este? Es muy simple, me apasiona viajar. Me da igual el lugar, si es cerca o lejos, si es por trabajo o por placer, si es de relax o de aventura.

 

 

 

 

 

Así que aquí estoy, con poca experiencia en esto de los blogs, aunque con muchas ganas de empezar una nueva aventura. No se hacia donde me lleva, pero seguro que disfrutaré por el camino.

 

¡Se me olvidaba! También me encanta leer y escribir.

El Chasqui

Este personaje fue el encargado de llevar las noticias a lo largo de la red de caminos que recorrían todo el Imperio Inca. Eran hombres preparados y formados para tal fin, y llegaron a ser un elemento clave de comunicación sin el cual puede que el imperio Inca jamás hubiera llegado a ser lo que fue.

 

Nosotros hemos recuperado este personaje histórico como nuestro compañero de viaje. Él nos ayudará a llevar nuestros mensajes a todos aquellos que los quieran recibir, y él nos hará llegar todos los mensajes que nos quieran enviar.

 

Así que ya sabes, si tienes alguna pregunta, házsela al Chasqui.

 

 

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